martes, 7 de mayo de 2019

El futuro de la educación y el futuro del trabajo: ¿coinciden?

El futuro del trabajo se está desarrollando ante nosotros. La digitalización, el trabajo remoto, el empoderamiento de los empleados y la diversidad de la fuerza laboral son históricamente altos y la economía está prosperando. De manera similar, la educación superior también está experimentando una renovación moderna a medida que se incorporan más cursos en línea, grupos de estudio virtuales y sistemas de gestión de aprendizaje digital al diseño educativo. Ambas industrias están en un camino claro y rápido a través de la cuarta revolución industrial y hacia la dinámica de la colaboración contemporánea ... ¿pero están en el mismo camino?
Las aulas se están volviendo virtuales.  Los trabajos se están volviendo virtuales.  ¿Se está enseñando el contenido correcto para apoyar la revolución remota?
Las aulas se están volviendo virtuales. Los trabajos se están volviendo virtuales. ¿Se está enseñando el contenido correcto para apoyar la revolución remota?
 GETTY
A medida que los modelos operativos se actualizan para permitir autonomía, flexibilidad de horarios e independencia de ubicación para los trabajadores, la autogestión se convierte en una habilidad esencial para cualquier profesional. Ciertamente, los estudiantes universitarios tienen la expectativa de tener el control de su propio tiempo, tareas y energía durante su permanencia académica, y con frecuencia tienen oportunidades para practicar. Pero, ¿esa habilidad está siendo discutida activamente y entrenada en cursos? El rol de la educación tradicionalmente ha sido preparar a los estudiantes para los rigores y las expectativas de sus futuros lugares de trabajo, pero ¿también los están equipando para oportunidades profesionales que no tienen lugares de trabajo?
Con un 63% de las empresas que utilizan una fuerza laboral virtual en alguna capacidad, las oportunidades para que los graduados obtengan un trabajo remoto son cada vez más comunes. Si la educación solo está diseñada teniendo en cuenta los entornos colocados, la experiencia académica actual de un graduado puede ser incompleta y podría ponerlos en desventaja al ingresar a la fuerza laboral. 

Roberta Sawatzky MA, CPHR, SHRM-SCP de la Escuela de Negocios de Okanagan en Okanagan College ofrece sus ideas: “El trabajo está cambiando. No solo la creación de nuevos tipos de trabajos, sino también la forma en que se realiza el trabajo. "La velocidad del cambio también requiere un conjunto de habilidades actualizadas, que exija que los trabajadores se adapten rápidamente, aprendan nuevos enfoques a los desafíos, piensen de manera más crítica y colaboren con personas con las que tal vez nunca se encuentren cara a cara".
Entonces, ¿qué nuevas habilidades deben enseñarse para preparar a los trabajadores para participar en equipos virtuales? Sorprendentemente, la respuesta no se relaciona con la tecnología. A principios de este año, Sawatzky publicó un estudio que investigó las habilidades más importantes para los trabajadores remotos, y descubrió que las competencias más importantes se basaban en la inteligencia emocional, entre ellas:
  • Comunicación
  • Autodirección
  • Integridad
  • Disciplina
  • Iniciativa
  • Flexibilidad
  • La autoeficacia
Tammy Bjelland, CEO de Workplaceless , una compañía de aprendizaje y desarrollo especializada en trabajo remoto y compañías distribuidas, valida la investigación de Sawatzky "El panorama laboral actual y futuro favorecerá las habilidades transferibles como la comunicación, el pensamiento crítico de colaboración", dice ella. "Estos no son nuevos conjuntos de habilidades, pero la presentación y la aplicación de estas habilidades transferibles se adaptarán de acuerdo con los cambios experimentados por el mercado laboral".
A la luz de esta priorización de habilidades blandas, ¿cómo pueden los educadores y capacitadores ayudar a preparar a la fuerza laboral entrante para el futuro de los negocios? Sawatzky y Bjelland hacen las siguientes recomendaciones a sus compañeros:
1.  Priorizar la comunicación : en la colaboración virtual, toda la información se intercambia, los productos se desarrollan y el crecimiento se planifica cuando las personas escriben y hablan entre sí. El lenguaje no verbal o las señales ambientales no tienen valor. Por lo tanto, el profesionalismo y el valor de un trabajador dependen de lo bien que puedan articular sus ideas y solicitudes. No poder escribir una propuesta motivadora, probar la productividad con actualizaciones de estado consistentes o hacer una pregunta de solución de problemas con confianza durante una reunión de grupo podría aislar a un trabajador de los recursos que necesitan para cumplir su función.
2.  Practique el trabajo en equipo virtual : sin la conveniencia de que un compañero de trabajo esté cerca, la colaboración sincrónica en equipos distribuidos cambia de las interacciones frecuentes y espontáneas a las conversaciones programadas intermitentes. Entonces, el intercambio asincrónico de información y de información se intercambia entre. Esto puede arrojar una luz diferente sobre cómo se forma y gestiona el grupo de estudio por excelencia de la vida en el campus.
3.  Promover la autonomía : en las empresas progresistas, las estructuras de gestión tradicionales están siendo reemplazadas por trabajadores autogestionados, mientras que el liderazgo desempeña un papel de apoyo . Por lo tanto, la responsabilidad personal, la organización y la programación se convierten en responsabilidad de cada individuo, no de su departamento. Afianzar la autodisciplina es crucial para el desarrollo de su carrera remota. (En otras palabras, es posible que pueda posponer las cosas y atraer a todos por la noche en algunos proyectos por semestre, pero la sostenibilidad de un trabajo exige una mejor estructura de vida laboral).   
Hacer algunas modificaciones a un programa de estudios para incorporar estas lecciones puede ser lo suficientemente simple, pero aquí está el problema: esta es una circunstancia donde el adagio "aquellos que no pueden hacer, enseñar" no se aplica. Para ser un experto en el futuro del trabajo, los educadores deben comprender de primera mano los matices y la dinámica de la colaboración virtual. Entonces, Sawatzky invita: “Como educadores y formadores, debemos participar en la fuerza laboral virtual, experimentando realmente cómo es este contexto de trabajo. Luego, debemos tener en mente las competencias para el éxito en ese mundo, y convertirlas en resultados de aprendizaje que luego informen las tareas y evaluaciones ".
El mundo de los negocios se está alejando constantemente. Parece que es hora de que el mundo de la educación siga su ejemplo.

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