Los tema más repetidos a lo largo de la vida de cualquier persona que se dedique a la educación es “¿Cómo ayudo a estudiar a mi hijo?”, “No sé estudiar, me desconcentro mucho ¿Qué debo hacer para ser más eficaz?”. Cualquiera de nosotros siempre respondería que no hay métodos cerrados, que cada persona necesitaría hacerse con las técnicas que mejor le funcionan, pero que se puede trabajar.
Hoy nos sumergimos de lleno en este tema y vamos a aportar una serie de técnicas y factores que ayudarán a mejorar el método de estudio. El papel del alumno ya no se limita a subrayar y memorizar el texto del libro, ahora es un proceso más complejo que implica procesar la información.
1. Zona de Estudio
El entorno en el que estudiamos condiciona mucho los resultados. Hace un tiempo, José Luis Coronado de INED21 nos hablaba de la importancia de la familia en el proceso educativo. Tomando sus propias palabras “la familia es el principal actor respecto a la educación de todo alumno. Esta afirmación obvia, tiene varias consecuencias. Primera: la responsabilidad familiar del trabajo escolar en casa. Segunda: la construcción de hábitos, actitudes y valores que moldeen las competencias de nuestros alumnos, es una responsabilidad familiar, la escuela complementa esta tarea educativa.”
Por ello, hay que prestar atención a lo que rodea a nuestros hijos cuando se ponen a estudiar. El espacio físico contribuye a la concentración y destacamos algunos aspectos importantes para tener un buen ambiente de estudio:
- Luz bien orientada que no de sombra.
- Buena ventilación.
- Zona tranquila.
2. Plan de estudios
Es importante tener un plan de estudios claro. Hay que señalar las fechas de los exámenes y marcar los días en lo que se va a estudiar para distribuir de forma estratégica el tiempo que se destinará a las distintas asignaturas .
Este plan de estudio os aconsejamos que esté visible, ya que aunque el estudiante tenga el calendario en la cabeza, el hecho de organizarlo en papel o en Google Calendar, permite disminuir la ansiedad de la falta de tiempo y fomenta un análisis de la situación más realista.
Organizar el plan de estudios en Google Calendar permite disminuir la ansiedad de la falta de tiempoCLIC PARA TUITEAR3. Método de estudio
El método clásico contempla 5 fases, aunque el estudiante tendrá que ir probando ya que no a todas las personas les funciona hacerlas todas y agrupan varias:
- Lectura rápida para hacerte una idea global de las ideas principales.
- Lectura comprensiva y subrayado de las ideas más importantes.
- Resumen o esquema. Se trata de resumir lo más destacable con nuestras propias palabras para así recordarlo más fácilmente. En la mayoría de las ocasiones, la clave es ser capaz de resumir el contenido al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave.
- Estudio y memorización. Para ello os recomendamos lecturas en voz alta de los resúmenes. Varias lecturas llevarán a la memorización sin demasiada dificultad. Cuando yo necesito aprenderme alguna información suelo recurrir a grabar en un audio en el móvil el resumen y a escucharlo en varias ocasiones.
- Repaso con algún adulto o compañeros. El hecho de “contar” lo aprendido ayuda a interiorizar mejor.
4. Uso de Tecnología
“La tecnología lo inunda todo. También la forma de estudiar, pero hay que saber cómo utilizarla”.CLIC PARA TUITEAR
Hace unos meses, Anna Iñesta directora del Centro de Innovación Educativa de ESAD, nos dio 7 tips para mejorar las técnicas de estudio con la ayuda de la tecnología en El País. Os dejamos el interesante artículo (no te pierdas el vídeo).
5. Método del Pomodoro
Esta técnica, creado por el italiano Francesco Cirillo, se basa en la administración del tiempo. Consiste en realizar periodos de trabajo de 25 minutos (denominamos pomodoro) sin distracciones y después te tomas un descanso de 5 minutos.
Hay cinco pasos básicos para implementar la técnica:
- Decidir la tarea a realizar
- Poner el pomodoro (el reloj o cronómetro) a 25 minutos
- Trabajar en la tarea de manera intensiva hasta que el reloj suene y anotar una X
- Tomar un pausa breve (5 minutos)
- Cada cuatro “pomodoros” tomar una pausa más larga (15-20 minutos) y anotas las veces que has estado tentado a distraerte.
¿Qué os parece? ¿Aportáis alguna técnica más?