Para darle un toque mucho más elegante y profesional a tu CV, hay algunos tips que pueden convertir cualquier CV, por breve que sea, en algo que apetezca leer. Y contratar, claro.
Esos tips o consejos, que recoge el Blog del BBVA, son:
Tipo de letra amplio, claro y sencillo
Aunque durante los 90 fuera la letra más cuqui del lugar, la reina de los memes y la señora de cuanto correo electrónico se enviaba, la Comic Sans no es una tipografía para poner en tu currículum. Y no sólo ella. Uno de los consejos principales a la hora de crear tu CV es que el tipo de letra sea amplio, claro y sencillo.
Lo último es lo primero
No pongas tu instituto primero, ni aquel trabajo en el McDonald’s para sacarte pasta los findes. Lo más importante es lo último que has hecho, y el que te va a contratar lo quiere ver. Lo último que estudiaste, tu último trabajo, ese curso que acabas de hacer…
Objetivos, resúmenes, aficiones… Todo fuera
Piensa en cuántos CVs habrá leído el responsable de RRHH al día. ¿Crees que quiere conocer todas y cada una de tus inquietudes y sueños? Probablemente no. Sé directo y conciso.
Sé visual
Si llevas todo el día leyendo fuentes imposibles e información innecesaria, seguramente aprecies a alguien que presenta su CV con un punto de vista más gráfico.
Palabras clave
Aunque suene un poco tostón tener que hacer un CV para cada curro, es lo suyo. Si incluyes palabras clave que aparecen en la oferta o describen el puesto de trabajo, demuestras que sabes a qué vas y te has molestado en informarte. Tu CV no es un folleto de Telepizza.
No es lo mismo un ingeniero que un fotógrafo
Y como no lo es, no pueden usar el mismo tipo de CV. Que tu currículo sea tu carta de presentación es fundamental. Si eres diseñador gráfico o trabajas en artes visuales, no puedes presentar lo mismo que si eres administrativo.
Véndete caro
No, no se trata de que pidas 50.000 al año de primeras ni de que te inventes que has hecho una pasantía con la NASA. Se trata de sacar partido a lo que vales y de saber venderlo de forma atractiva. Marketing, que se suele llamar.
Léelo las veces que haga falta
Y si tienes a alguien que te lo pueda leer, mejor. Las faltas de ortografía, los errores tipográficos y demás meteduras de pata –sobre todo en información de contacto– pueden suponer un marrón considerable.
Si lo imprimes, no seas cutre
Consejo principal: envíalo por email, más difícil que se traspapele. Pero si lo quieres llevar impreso, hazlo en una buena impresora. Una que no deje chorretones. Y por favor, si tu CV es en color, no imprimas en B&N. Queda infernal.
Aire
Aparte de que respires profundamente y te relajes antes de enviar el CV, el aire también se refiere al diseño. No metas millones de datos. Sé conciso, que haya espacio en blanco y resalte lo que hay escrito.
Ojo con las plantillas
Todos usamos plantillas o templates. Ten cuidado con dejar datos genéricos escritos y, en lo que puedas, varía la base para evitar entregar algo idéntico a otros candidatos.
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